Principales fuentes de financiación ajena a las que se pueden optar

Principales fuentes de financiación ajena a las que se pueden optar

Comenzar un proyecto empresarial o poner en marcha diversos planes de crecimiento de la compañía es sinónimo de necesitar financiación. Puede ocurrir que el capital necesario para ello se tenga de antemano. Esta es una situación ideal para iniciar cualquier negocio. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones los emprendedores y las compañías deben acudir a fuentes de financiación ajenas para poner en marcha los nuevos proyectos. Pero, ¿cuáles son las principales fuentes de financiación ajena a las que se pueden optar?

¿Cuáles son las principales fuentes de financiación ajena a las que se pueden optar?

La compañía, en su caso el emprendedor, puede iniciar sus proyectos bien con recursos propios de la empresa o, como sucede habitualmente, con recursos ajenos. Dentro de esta financiación ajena habrá que contemplar diferentes variables a la hora de escoger la mejor opción, ya que al ser un recurso ajeno a la empresa siempre se ha tener que pagar una contraprestación.

La búsqueda de fuentes de financiación es una de las tareas más complicadas para el departamento financiero de la compañía o del empresario. Sin embargo, esto no solo consiste en encontrar nuevas vías de financiación, sino que también se tiene que renovar las ya existentes; comprobar los tipos de interés que se aplican; los diferentes créditos bancarios a los que hay que hacer frente; gestionar los costes financieros. En definitiva, tener muy claras todas las líneas de financiación que la empresa tiene en marcha para poder realizar la mejor gestión financiera. Una de las claves para lograrlo será una buena negociación bancaria y exhaustivos estudios económico-financieros para comprobar que trimestre a trimestre los objetivos se van cumpliendo. Por ello, los expertos entienden que diversificar, tanto en fuentes como en forma, y hacerlo de forma equitativa entre la autofinanciación y la financiación ajena logrará una mayor viabilidad del negocio.

Es posible que cuando se escucha la palabra fuentes de financiación, lo primero en lo que se piense sean las entidades bancarias. Sin embargo, en el mercado existen diferentes propuestas a tener en cuenta para obtener los recursos necesarios. Subvenciones o financiación pública, crowdfunding, empresas de capital riesgo, business angel…

Tipos de fuentes de financiación

Las fuentes de financiación de una empresa se contemplan según el plazo de devolución (a corto plazo y largo plazo); según el origen de la misma (interna o externa); o según la exigibilidad (propia o ajena, y esta última puede ser directa o indirecta). Esta forma de obtener capital puede darse de forma puntual, o bien, ser recurrente en la compañía. Lo que hay que tener claro es que este tipo de financiación va a implicar un coste superior que si se dispusiera de sus propios recursos. Aunque lo cierto es que cuenta con un amplio rango de opciones a la hora de obtener la financiación, por lo que permite diversificar las fuentes financieras de la compañía.

Si nos centramos en la financiación ajena podemos observar que en este epígrafe se encuentran las aportaciones iniciales de los socios o la ampliación de capital. También encontramos las obligaciones, los préstamos y los créditos a largo plazo, así como el leasing. Y también se contempla la financiación externa a corto plazo. Cada una de ellas contará con un tipo de interés y unos plazos de devolución que se negocian con las entidades.

Principales fuentes de financiación ajena

Entre las principales fuentes de financiación ajena a las que se pueden optar encontramos:

  • Entidades de crédito, se encuentra entre las que tradicionalmente más se han utilizado por el tejido empresarial español. Para acceder a los créditos bancarios deberemos tener un completo estudio de las finanzas de la compañía, así como estudiar todas las ‘ventajas’ que ofrecen las entidades y todos los costes que acarrea este tipo de financiación.
  • Entidades públicas o subvenciones. La captación de fondos públicos se puede convertir en un quebradero de cabeza para los empresarios, ya que además de las subvenciones para empresas a nivel estatal, cada una de las comunidades autónomas lanzan su paquete de medidas para incentivar la economía local.
  • Empresas de capital riesgo. Este tipo de financiación se da en empresas del sector tecnológico o con un alto nivel de crecimiento, pero toda empresa con un proyecto interesante puede acceder a ello.
  • Crowdfunding. Existen diferentes tipos y a este tipo de financiación recurren empresas que buscan comprar la evolución de su producto en el mercado, testearlo, o bien aquellas que están en las primeras fases de consolidación. Suelen ser startups las que más acuden a este tipo de financiación que el crowdfunding de recompensa es el más utilizado. En el que múltiples participantes aportan financiación a cambio de recibir el producto o la recompensa que establece la empresa.
  • El factoring es otra de las fuentes de financiación que se pueden utilizar y que algunas empresas del sector financiero están poniendo en marcha. Este consiste en que las compañías obtienen el dinero anticipado de sus facturas gracias a la aportación de varios inversores particulares o empresas.
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