Qué los precios de la energía están por las nubes es algo que la pequeña y mediana empresa está sufriendo y no poco este último año. No obstante, no solo por el coste energético se hace imprescindible para las compañías apostar por la transformación energética, sino que el hecho de cumplir con la agenda 2030 y con la reducción de emisiones imponen un cambio de modelo. Por ello, transformación energética, pasos a seguir en las pymes.
Transformación energética, cumpliendo objetivos
Caminar por la senda de la transición hacia un nuevo modelo energético no es voluntario, sino que ya es una obligación de las empresas. Por ley y por ahorro de costes. Al final todo es beneficioso tanto para la empresa como para el planeta. Las compañías no deben ver esta transformación como un gasto, sino una inversión que repercute para bien en el desarrollo de la empresa y en la propia imagen.
Tras la aprobación del Real Decreto Ley 15/2018, donde entre otras medidas se suprimía el conocido como impuesto al sol, las empresas cuentan con un factor a su favor para ahorrar costes energéticos. En dicho decreto, se reconoce el derecho al autoconsumo compartido, por lo que varias empresas pueden compartir la propiedad de la instalación fotovoltáica (al igual que los propietarios de las viviendas de una comunidad) y, además, compartir la energía generada. También se ha simplificado los trámites administrativos y requisitos técnicos de las instalaciones, sobre todo en las de menor potencia.
Renovables
Esta normativa también permite contratar la potencia en múltiplos de 0,1 para ajustarla a las necesidades de consumo de las compañías. De esta forma se evita la barrera que suponía los escalones de 1,1 kilovatios.
Por ello, invertir en renovables es la mejor forma de reducir los costes energéticos de la empresa. Del mismo modo, ayudar a mejorar la movilidad de los empleados electrificando la flota de vehículos en caso de que la empresa los necesite como medio de transporte para sus mercancías o su equipo comercial.
De esta forma, no solo reducen la huella de carbono que la empresa genera con su actividad, sino que al disponer de funestes de energía renovables dentro de la empresa para generar su propia energía, se beneficia a la hora de cargar los vehículos.
Ayudas
Para poder fomentar el cambio, desde las administraciones tanto del Gobierno central como desde las autonómicas se han sacado diferentes líneas de subvenciones. que lo que buscan es acelerar el proceso de transformación energética de las pymes y de las empresas en general. De hecho, los Fondos Next Generation suponen una gran ayuda para alcanzar la ansiada transformación energética. Tampoco hay que perder de vista el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que por comunidades autónomas destina recursos a esta transformación.