Cómo combinar el trabajo presencial con el teletrabajo en la oficina
La llegada el año pasado del Covid-19 ha cambiado nuestro mundo. No solo la forma de relacionarnos socialmente con los demás, sino también laboralmente. Desde el confinamiento domiciliario al que estuvimos sometidos en 2020, trabajadores y empresas descubrieron que acudir a la oficina, en determinadas labores, no es del todo necesario. Además, con las restricciones de aforo y contacto, muchas compañías están optando por realizar compaginar modelos. Pero, ¿cómo combinar el trabajo presencial con el teletrabajo en la oficina?
Cómo combinar el trabajo presencial con el teletrabajo
Puede que en 2020 la forma de trabajar cambiara para siempre. Muchas empresas son las que descubrieron los beneficios del teletrabajo. No solo las compañías, sino que los empleados se dieron cuenta de que con una buena organización se puede aumentar la productividad y lograr una perfecta conciliación familiar. De hecho, según los datos ofrecidos por el INE, en los meses de mayor confinamiento más de tres millones de personas trabajaron de forma remota. Muchas de las empresas señalaron que, tras la experiencia, habían salido reforzadas.
A pesar de lo comentado, lo cierto es que somos seres sociales. Por ello, el trabajo presencial fomenta el poder compartir experiencias, aumenta el vínculo y el compromiso con la empresa. Además, por todos es sabido que el trabajo en equipo impulsa la innovación, la creatividad y el crecimiento profesional.
Por ello, a lo largo de estos meses se ha comenzado a hablar de un modelo laboral híbrido. Este es un sistema que combina ambas posibilidades: presencialidad y teletrabajo. Esta formulación, en su parte más genérica, consistiría en mantener a una parte de la plantilla realizando labores remotas y otra en la oficina. El modelo de trabajo híbrido permite aprovechar lo mejor de ambos casos. En este escenario se combina la autonomía del trabajo en remoto con la sociabilidad de la oficina.
Sin embargo, hay que señalar que dentro de una misma compañía puede ser necesario implementar diferentes soluciones. Por ello, lo más recomendable es que la dirección realice un concienciado examen de las necesidades para poder llegar al mejor sistema.
Beneficios de un modelo laboral híbrido
Además de una mejor conciliación familiar, el teletrabajo ha aumentado la productividad. Según un informe realizado por el Grupo Adecco, el 64% de los trabajadores entiende que sus competencias digitales han mejorado durante la pandemia gracias al teletrabajo. Además, contribuye a reducir el impacto de la actividad en el medioambiente, minimizar los costes operativos o el número de desplazamientos, entre otros.
Es más, tras la experiencia el 77% de los participantes en el informe entiende que el modelo ideal de trabajo es aquel que combina presencialidad y teletrabajo. Los más proclives son la generación millennial. De ellos, al 84% le gustaría un mejor equilibrio vida-trabajo; el 54% señala el deseo de disponer de un horario flexible; y el 76% estaría dispuesto a cobrar menos por trabajar en un puesto con un horario adaptable.
Otro de los beneficios que ha proporcionado el teletrabajo es el hecho de depender menos de la localización geográfica de los posibles candidatos. Gracias a esta modalidad, las empresas tienen acceso a un pool de talento mucho más grande.
Estrategia para sacarle el máximo partido al teletrabajo
Lo primero que hay que tener claro a la hora de sacar el puesto de trabajo de la oficina es la seguridad. Los portátiles, conexiones a internet, correos electrónicos, etcétera, se vuelven más vulnerables. De hecho, durante la pandemia aumentaron significativamente los ciberataques.
Intentos de phishing, ataques a través de ransomware o DDoS… fueron alguno de los ataques más comunes que sufrieron aquellos que trabajan desde casa.
Tras la ciberseguridad, el siguiente punto a tener en cuenta es una marcada estrategia. Tanto la dirección como los empleados deben tener claro los objetivos y las metas. Con ello se podrá identificar las tareas a realizar tanto desde casa como desde la oficina en este modelo híbrido.
Del mismo modo, la compañía tendrá que dejar claro al trabajador que si optar por la fórmula híbrida es voluntario u obligatorio; así como cuáles son las normas; si se compensará o no los gastos que se generan al trabajar desde casa; y, sobre todo, la fórmula para medir el rendimiento del trabajador.