Formación en la empresa, vital para su crecimiento
‘Cada maestrillo tiene su librillo’, tal y como reza el refranero español. Sin embargo, la época en la que uno entraba en un oficio siendo casi un niño o adolescente y se formaba con el maestro ya acabó. Del mismo modo que se terminó el hecho de pasar toda la vida laboral en la misma empresa. Puede que esa fuera una de las primeras revoluciones en el mercado laboral, no obstante, en estos momentos de transformación digital en el tejido productivo, la formación de los empleados puede que sea uno de los items que marque la diferencia. Por ello, la formación en la empresa se convierte en vital para su crecimiento.
Formación en la empresa, vital para su crecimiento
La productividad en la empresa viene marcada por diferentes factores, pero de lo que se han dado cuenta los empresarios es que si los empleados están motivados y en formación continua, los resultados mejoran considerablemente. La formación debe ser vista hoy en día como un factor estratégico. Esto es así porque el capital humano se ha convertido en uno de los activos más importantes. Además, el hecho de los empleados mejoren sus habilidades y competencias en las últimas tendencias del sector, las últimas tecnologías o en la innovación propiamente dicha hace que el crecimiento y desarrollo de la compañía aumente.
Por todo ello, se ha ce imprescindible que las empresas inviertan en la formación y actualización de sus empleados del mismo modo que lo hacen en nueva maquinaria o herramientas. Para que esta inversión sea rentable y, además, se retenga el talento dentro de la propia empresa, se hace casi imprescindible contar con un plan de formación. En este documento se deben reseñar los objetivos que se desean conseguir.
A demás, para la elaboración de este plan de formación es necesario conocer las necesidades de la empresa, así como priorizarlas a la hora de implementar la formación. Para ello, se deberá analizar tanto la compañía, como a los trabajadores, el mercado y la competencia.
Objetivos
Entre los mismos se puede apuntar:
- Solucionar deficiencias de los empleados
- Mejorar aptitudes
- Aumentar el rendimiento
- Crear nuevas oportunidades tanto para trabajadores como para la empresa
- Mejora la calidad de vida laboral
- Aportar nuevos conocimientos a los trabajadores
- Provocar un cambio en las actitudes
- Crear trabajadores polivalentes con diferentes habilidades
- Mayor satisfacción personal por parte de la plantilla
- Aumentar el orgullo de pertenencia a la empresa
Además, la formación a los cargos intermedios o personas encargadas de la gestión, ayudará a la mejor toma de decisiones empresariales, así como mejorará la visión del negocio y la estratégica. A todo ello hay que sumar que los empleados que actualmente conforman tu plantilla tienen la capacidad de convertirse en los líderes del mañana dotando a la empresa de una mayor competitividad.