Lo ideal en el mundo empresarial es no tener deudas de ningún tipo. Sin embargo, en muchas ocasiones y periodos esto se convierte en una tarea complicada. Lo mismo cabe decir del hecho de que otras compañías o personas tengan deudas con nosotros. No obstante, en ambos casos deberemos tener claro que las deudas prescriben, por norma general, entre los tres y quince años, contando desde la fecha en la que se debería haber efectuado el pago. Por ello, debemos tener en cuenta qué hacer cuando está a punto de prescribir una deuda.
¿Qué hacer cuando está a punto de prescribir una deuda?
Es en el Código Civil donde se estable los periodos en los que se puede reclamar una deuda en función de su tipo. En teoría, cuando pasa este tiempo, ya no se puede volver a reclamar por ella ni seguir insistiendo en que la saldemos. Por eso es fundamental tener claro la fecha en la que dejaron de pagarnos o en la que dejamos de pagar para controlar estos tiempos. Sin embargo, lo cierto es que la deuda no desaparece del todo.
El tiempo no es el único requisito para la prescripción. Hay que cumplir, entre otros, que el acreedor no haya reclamado la deuda mediante acciones judiciales o extrajudiciales, como por ejemplo un requerimiento notarial. También es importante no haber aceptado o reconocido la deuda asignada.
Cierto es que, aunque haya pasado el tiempo desde que dejamos de pagar esa deuda, puede no haber caducado. Existe la posibilidad de que el acreedor inicial, que ya no podría reclamarla, haya vendido la deuda a otra empresa o haya cambiado de acreedor. En ese momento, la cantidad vuelve a ser completamente exigible y deberá pasar de nuevo esos años establecidos en la ley para que no sea exigible. Estas empresas de recobros, que se dedican a comprar deuda, además de exigírselas, te acribillarán a llamadas llegando, incluso, al acoso.
A pesar de que la empresa tenga deudas, dependiendo de su naturaleza y cantidad, todavía puede existir esperanza de revertir la situación y lograr la salvación de la empresa.
Por el contrario, una deuda caducada ni puede ser reclamada por ninguno de los acreedores, ya sea el primero a aquel a quien se le haya vendido. Para que esto suceda, una vez haya prescrito la deuda, la persona o empresa deudora deberá comunicar al juzgado competente que el plazo de reclamación ha prescrito y que el acreedor no ha ejercido su derecho a reclamar el pago en tiempo y forma. Si no se alega la prescripción, la acción del acreedor para reclamarte el pago de la deuda será totalmente válida.
Pasos a seguir para solicitar la prescripción de la deuda
Una vez se cumplan todos los requisitos, se deberá proceder a solicitar la prescripción de la deuda para que ya no puedan reclamarla. Para ello:
- Deberemos verificar que se cumplen los requisitos de la prescripción extintiva. Para ello, lo mejor es contar con un abogado especialista para que estudie el caso, examine la deuda y la acción que tiene en tu contra el acreedor.
- Una vez esto esté claro, se procederá a presentar en tribunales una acción o excepción de prescripción extintiva.
- Por último, habrá que esperar la decisión del tribunal sobre si todo es correcto y la deuda prescribe. Este tiempo puede alargarse entre 3 y 6 meses.
Si te conceden la prescripción de la deuda, ya no hay ninguna acción más a realizar y con ello, se habrá saldado la misma. Por lo que la empresa o la persona queda libre de cualquier carga. Recuerda que si por la deuda estabas en los ficheros de morosidad, es momento de reclamar que te saquen.